spkj Luke:8:1-15
spkj@Luke:8:1 @ Y ACONTECIO después, que él caminaba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,
spkj@Luke:8:2 @ Y algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y de enfermedades- María, que se llamaba Magdalena, de la cual habían salido siete demonios,
spkj@Luke:8:3 @ Y Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus haciendas.
spkj@Luke:8:4 @ Ycomo se juntó una grande compañía, y los que estaban en cada ciudad vinieron á él, dijo por una parábola-
spkj@Luke:8:5 @ Uno que sembraba, salió á sembrar su simiente; y sembrando, una parte cayó junto al camino, y fué hollada; y las aves del cielo la comieron.
spkj@Luke:8:6 @ Y otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
spkj@Luke:8:7 @ Y otra parte cayó entre las espinas; y naciendo las espinas juntamente, la ahogaron.
spkj@Luke:8:8 @ Y otra parte cayó en buena tierra, y cuando fué nacida, llevó fruto á ciento por uno. Diciendo estas cosas clamaba- El que tiene oídos para oir, oiga.
spkj@Luke:8:9 @ Y sus discípulos le preguntaron, diciendo, qué era está parábola.
spkj@Luke:8:10 @ Y él dijo- A vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas á los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
spkj@Luke:8:11 @ Es pues ésta la parábola- La simiente es la palabra de Dios.
spkj@Luke:8:12 @ Y los de junto al camino, éstos son los que oyen; y luego viene el diablo, y quita la palabra de su corazón, porque no crean y se salven.
spkj@Luke:8:13 @ Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que á tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.
spkj@Luke:8:14 @ Y la que cayó entre las espinas, éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto.
spkj@Luke:8:15 @ Mas la que en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia.
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